A menudo olvidamos un paso crucial para el cuidado de nuestra piel, la pantalla solar. En este blog, os contaremos la importancia de incorporar este hábito en nuestra rutina diaria y los beneficios que aporta a nuestra piel.
A menudo olvidamos un paso crucial para el cuidado de nuestra piel, la pantalla solar. En este blog, exploráremos la importancia de incorporar este hábito en nuestra rutina diaria y los beneficios que aporta a nuestra piel.
Cáncer de piel: una amenaza silenciosa:
La incidencia del cáncer de piel en España ha crecido un 50% en 20 años. Un estudio sobre el impacto del melanoma cutáneo apunta a que solo en 2022 se diagnosticaron 7.500 casos.
El protector solar no solo protege contra enfermedades graves, sino que también desempeña un papel crucial en el mantenimiento de una piel radiante y juvenil. Detendremos el reloj del envejecimiento prematuro y promoveremos la elasticidad y vitalidad de la piel.
Desmintiendo mitos comunes:
- “Solo necesito protector solar en días soleados”
- “No necesito protector solar si mi maquillaje tiene SPF”
- “No hay necesidad de protector solar en la sombra”
- “Solo necesito aplicar protector solar una vez al día”
- “No necesito protector solar si mi piel es oscura”
- “El protector solar evita que mi cuerpo absorba la vitamina D”
- “Los protectores solares naturales son siempre mejores”
- “No necesito protector solar dentro del agua”
Aquí tienes consejos prácticos para que puedas añadir el protector solar en tu rutina diaria:
- Elige el producto correcto: Opta por un protector solar de amplio espectro con SPF 30 o superior. Asegúrate de que sea resistente al agua si planeas actividades al aire libre.
- Aplica generosamente: No escatimes en la cantidad. Usa aproximadamente una cucharadita para el rostro y una onza (dos cucharadas) para el cuerpo. Una aplicación escasa reduce la eficacia.
- Aplica antes de salir: Aplica el protector solar 15-30 minutos antes de exponerte al sol.
Esto permite que la piel absorba el producto y lo haga más efectivo. - Aplica regularmente: Vuelve a aplicar cada dos horas, o más frecuentemente si sudas mucho o te mojas. Incluso los protectores resistentes al agua pueden perder eficacia con el tiempo.
- No olvides zonas olvidadas: Aplica protector solar en áreas comúnmente olvidadas, como orejas, cuello, pies y dorso de las manos. Estas áreas también necesitan
protección. - Combínalo con tu rutina de cuidado facial: Mezcla el protector solar con tu crema hidratante diaria para
facilitar su aplicación y garantizar que se integre sin problemas en tu rutina de cuidado de la piel. - Usa maquillaje con SPF: Elige productos de maquillaje con factor de protección solar. Esto proporciona una capa adicional de defensa, especialmente en áreas expuestas como el rostro.
- Guarda uno en tu Bolso: Mantén un pequeño envase de protector solar en tu bolso para facilitar su aplicación cuando estás fuera de casa. Esto es especialmente útil en días imprevistamente soleados.
- Protección Solar Todo el Año: No limites el uso del protector solar solo a los días soleados. Úsalo durante todo el año para protegerte de los rayos UV, incluso en días nublados.
Incorporar un protector solar en tu rutina diaria es una inversión clave para lucir una piel joven, radiante y saludable. ¡Protégete siempre!